Rompesuelas

Rompesuelas, se intentó pero no ha sido posible, y has caído muerto después de veinticinco minutos huyendo de los salvajes que te sentenciaron después de pagar por ti 6000 euros.

Inútil las firmas, los gritos, los abucheos y los intentos de parar que te mataran, pudo más la crueldad de unos pocos liderados por políticos dispuestos a no perder su popularidad, que la clemencia y la sensatez.

Lo siento Rompesuelas, parece ser que la gente tiene sed de sangre o quizá necesidad de demostrar lo que vale y de lo que son capaces de hacer, pero como son tan cobardes han de hacerlo con lanzas delante de un animal aterrorizado e indefenso como tú, porque de otra forma no se atreverían.

El lancero que acabó con tu vida, Cachobo, puso solo la punta de la espada, antes que él hay muchos otros que ya habían firmado tu muerte, y parece ser, que ninguno siente vergüenza por ella. Desgraciados sin escrúpulos y sin valores, esta es la herencia que les van a dejar a sus hijos. Puede que algún día tengan que agachar la mirada ante ellos cuando les pregunten el por qué y el para qué de esta muerte inútil.

Pero hay más culpables, los políticos, esos que por cobardía no son capaces de abolir unas leyes ancestrales que en teoría no deberían de tener sitio en este mundo civilizado en el que vivimos y del que seguramente se sienten orgullosos de pertenecer

De nuevo te pido perdón Rompesuelas, porque por desgracia formo parte de esa casta de salvajes que te rompieron las costillas y te desgarraron por dentro, con un solo fin, divertirse y alzarte como trofeo.