
El Día Internacional de la Tolerancia
Hoy 16 de noviembre, se celebra El Día de la Internacional de la Tolerancia, palabra cuyo significado no es otro que la aceptación y el respeto de los demás y a los demás.
La Tolerancia, una palabra que nunca se nombró tanto y se usó tan poco. Imagino que por ello alguien decidió buscarle fecha, para que nunca se nos olvidara; aunque la realidad es que entre todos deberíamos de procurar que la tolerancia sea una actitud y una forma de encarar la vida.
Para lograrlo, creo que como en tantas otras cosas, es la familia la que tiene la primera palabra; explicándoles a los más pequeños que la vida es como una gran paleta de colores en la que todos caben, puros o mezclados, cada uno de ellos tiene su lugar y cada uno de ellos posee el derecho a ser respetado y la obligación de respetar a los que tiene al lado.
Los niños han de hacerse adultos convencidos de que las costumbres, culturas, y formas diferentes de ver y vivir la vida son lo que marcan los muchos tintes diferentes de esa paleta, y ninguno son mejores que otros, solo son distintos; salvo que sean tradiciones o hábitos que avasallen a los demás, e intenten imponerse pisoteando los derechos esenciales del ser humano, esos con los que todos deberíamos de nacer y que jamás nos deberían de arrebatar.
Ser tolerante es ser capaz de comprender y reconocer que todos somos personas aunque seamos diferentes, y de respetar y aceptar esas diferencias sin caer en la soberbia de creer que nuestra forma de vivir y nuestras opiniones, son las mejores y las más acertadas.
En ningún momento deberíamos de olvidar que todos los colores con sus cientos de matices están contemplados en la naturaleza, siendo todos ellos los encargados de crear la luz.
Excelentísimo broche final: la luz es la suma de todos los colores y qué bueno sería, Pilar, si la tolerancia en lugar de ser una norma fuese una actitud como bien dices. Me encantan los temas que seleccionas y la manera tan refinada como sentimental de tratarlos.
Un abrazote amorosa amiga.
La verdad es que logras que me ponga hasta colorada por tus piropos. Muchas gracias una vez más.