
La becerrada de El Escorial
La becerrada de El Escorial se celebrará una vez más el próximo verano.
Hay mañanas que nada más despertar y abrir la ventana al mundo lees, ves o te cuentan noticias, imágenes o historias que te llegan, y lo hacen no conmoviéndote, ni ilusionándote, si no causándote vergüenza, vergüenza propia y ajena por pertenecer a la raza humana, y además que algo así ocurra en mi país.
Algo dentro de mí se rebela, y por más que lo pienso no entiendo el por qué hay tanta gente cruel que se divierte a costa del dolor y de la muerte de un pobre animal indefenso, y nadie hace nada para remediarlo.
Gente sin escrúpulos, salvajes incapaces de sentir compasión por un pobre becerro indefenso que no hizo daño a nadie, buscando solamente el divertimento que muchos no estamos preparados para comprender.
No pretendo juzgar, pero imágenes como estas o parecidas no deberían de existir ni deberían de ser permitidas, sin embargo, este verano se repetirán y aquellos que podrían evitarlas, no lo harán, porque seguramente tras ellas hay intereses políticos y económicos que les importan más.
Difícil resulta entender como se puede mantener el cuchillo y la espada sobre un animal, que parece pedir clemencia sin ser culpable de nada.
Estoy convencida que son cosas como estas, las que nos convierten en un pueblo de vándalos, del que no me siento orgullosa.