
Vida
Vida que te mezclas con la sal y el azúcar, que resurges y te pierdes, que ahora brillas y mañana te vuelves triste. Vida, jugo de aromas con olor a canela, de colores que hacen despertar el alma.
Vida que naces de la nada para convertirte en todo, que llegas alto o a lo peor te arrastras, vida que sabe a muerte cuando la oscuridad llega, y caes, te levantas, te duermes y vuelves cuando no se te llama.
Vida, semilla pequeña que se vuelve grande, palabra callada que grita al amanecer, rayo de luz que aún apagado emerge nuevamente de entre las tinieblas buscando el cielo o el mar, incluso la mano que le ayude a levantar.
Volátil, libre, azul y brillante, esperanza y sosiego, alas extendidas que vuelan de cara al viento, y replegadas y escondidas si se aproxima la tormenta.
Vida que surcas mares, y respiras alientos de corazones marchitos y labios sedientos.
Vida cuajada de estrellas, de fuegos fatuos y luna llena, que prendida en cualquier corazón se pierde a menudo arrastrándose en la tierra y allí como por arte de magia renacerá convertida en arena, y luego sin esperarlo volverá a ser vida, con jugos de aromas y sabor a canela.