
Te echo de menos Juan
Te echo de menos Juan.
Una nueva despedida, otro amargo adiós, lágrimas que ruedan incontroladas, y recuerdos colgados de una estrella, que poco a poco comenzarán a amarillear en algún rincón del alma.
Te recordaré siempre con una sonrisa, porque fueron muchos y buenos momentos los que compartimos, y con ellos me quiero quedar.
Me empeñaré en recordarte tal como fuiste, una buena persona de mirada clara y música en la voz.
La vida en demasiadas ocasiones nos juega malas pasadas, unas anunciadas y otras no, pero de cualquier forma son partidas dolorosas que arrastran tristeza y ausencias, esas con las que hay que aprender a seguir adelante.
Es natural marcharse, no hay que estar triste, ya lo dijiste, pero es difícil llenar el hueco vacío del amigo que se fue.
¡ Lleva su tiempo!