
Oportunidades perdidas
Oportunidades perdidas son aquellas que crecen entre los sentimientos no dichos, y se mezclan con los muchos momentos que deberían de haber sido grandiosos, y en cambio los dejamos expirar convirtiéndolos en trozos de vida irrecuperables. Suelen ser malas hierbas que nacen con fuerza entre los largos silencios y los deseos ahogados, entre las palabras vacías y la tristeza que dejan el miedo que atenaza el alma y la cobardía que se apodera de la razón.
Si eres capaz de enterrar una sonrisa y no compartirla, ya sea por desidia o por rencor habrás perdido también una gran oportunidad, porque las sonrisas no tienen sentido si no se regalan, ya que nada cuesta, y es gratificante ver el rostro iluminado de quien la recibe y la mirada satisfecha de quien la concede.
Si te brota del corazón un beso déjalo volar y permite que llegue a la piel para quien iba dirigido, no aceptes que se quede flotando en el aire, porque jamás te perdonarás esa oportunidad perdida, no admitas que ese beso se quede enganchado junto a la sonrisa que escondiste y al lado de la palabra que no dijiste, porque serán más oportunidades perdidas.
No creamos que los sentimientos silenciados, las sonrisas apagadas, las palabras amordazadas y los besos esclavizados navegarán en el mar o volarán en el aire, muy al contrario, terminarán ahogados o clavados en algún lugar lejano recordándonos que nunca deberíamos haberlos dejado allí, porque ahora solamente son oportunidades perdidas.
Muy buena reflexión sobre lo que no dejamos que fuera, qué triste!!
Muchas gracias, me alegro que te gustara, un saludo.