
La expresión » no hay tutía «
La expresión « no hay tutía» tiene su orígen en la palabra atutía, ésta provine del árabe attutiyya que significa sulfato de cobre cuya base es el óxido de cinc que se produce en las chimeneas de los hornos donde se funde el cobre.
En 1770 la palabra atutía era recogida por el Diccionario de la Lengua Catellana, en este se definía como el hollín que se levanta en la fundición de cobre y que reducido a polvo o a ungüento servía como medicina, especialmente para los ojos; de ahí, que cuando el farmacéutico respondía no hay tutía, estaba queriendo decir que se había terminado el medicamento que pedía el enfermo, es decir no había solución para su dolencia.
Hoy, el Diccionario de la RAE la define como un ungüento medicinal hecho con óxido de cinc, generalmente impurificado con otras sales metálicas.
Con el paso del tiempo varió su grafía, pasando a escribirse no hay tu tía, que aunque aceptada, lo correcto es escribir no hay tutía.
Actualmente la expresión no hay tutía la usamos para indicar que algo es irremediable o no tiene arreglo.
Espero que os haya resultado curioso.