
La Campana, Sevilla
La Campana, Sevilla, una zona del centro de esta ciudad, mi ciudad, cuyo nombre tiene un origen curioso que hoy he querido compartir con todos vosotros.
Parece ser que ya en el siglo XVI existía esta calle o plaza, llamada entonces, calle de Pasteleros, por encontrarse allí situados diversos establecimientos en los que se elaboraban dulces, vamos lo que conocemos como pastelerías.

El paisaje de la Campana cuando las sillas son las protagonistas
Pero fue en el siglo XIX cuando se modifica la disposición de la calle, pasando a llamarse La Campana, en honor a un edificio situado en ese lugar, donde el ayuntamiento de la ciudad guardaba todos los útiles necesario para sofocar un posible incendio; de hecho, se situó en la puerta del establecimiento una campana con la que avisar a los ciudadanos de cualquier percance que pudiera ocurrir, así podrían protegerse y ayudar si fuera necesario.
Una vez derribado el edificio, en su lugar se pintó una campana, la cual durante unos años ayudó a recordarlo; luego, también ella fue quitada, al igual que se demolieron edificios como la Farmacia Central o el Café París, entre otros, quedando para el recuerdo solamente su nombre, La Campana.
Eso sí, a pesar de que en opinión de muchos la plaza perdiera su arte y su solera de antaño, sigue siendo un lugar emblemático para todos los sevillanos, tanto en Semana Santa como en la vida diaria, ya que por su situación privilegiada es un punto céntrico e importante para el comercio de la ciudad.