
Ilyon nuestro Pastor Alemán
Ilyon nuestro Pastor Alemán nos necesita para andar, sus patas traseras ya no responden, la displasia de cadera y los años son los grandes colaboradores para que eso ocurra.
Por favor no nos llaméis egoísta, Ilyon sigue con nosotros porque creemos que no somos nadie para decidir sobre un perro del que estamos convencidos que quiere seguir aquí, come, nos saluda, se comunica, e interactúa con todos, aunque para ello debamos de estar cerca.
Su mirada, sigue limpia, animosa y estamos convencidos de que vive una vida digna, aunque se la proporcionemos nosotros y no la naturaleza.
Sabemos que ella ya hubiera prescindido de su presencia, pero nosotros aún no creemos que haya llegado el momento, cuando eso ocurra nos costará tanto…pero no será por egoísmo si no por amor.
Pero hoy, a esa gente que lo mira con compasión, y que en algún momento, podrían hacernos sentir culpables, o aquellos otros que no dicen nada, pero que en ocasiones podemos adivinar lo que callan, a todos les diré, que Ilyon aún merece vivir, que todavía podemos agarrar el arnés que le ayuda a pasear, a salir a la calle y a beber agua, ya que sus ojos, aún no nos han dicho otra cosa.
Porque el derroche de paciencia y de tiempo que necesita en su vida diaria se lo regalamos no por egoísmo, sino por amor, como no podría ser de otra manera.