
Cuando se enmudece el corazón…
Solo cuando se enmudece el corazón se acallan las palabras, el silencio deja de tener significado y la voz deja de tener un hueco a los oídos del alma.
Solo cuando se enmudece el corazón nos sobra el tiempo y nos faltan miradas, haciéndose eternos los atardeceres y soñando con que llegue el alba; porque cuando se enmudece el corazón las noches son muy largas y los días eternos, y cerrar los ojos no cuesta nada; porque lo pesado es abrirlos de nuevo, y superar la vagancia que provoca la soledad de un corazón que no habla.
Cuando se enmudece el corazón, llora el alma, y mientras ella llore el corazón calla.