
Apaga y reinicia
Apaga y reinicia, a menudo es la mejor de las soluciones.
Todos sabemos cuantas cosas dejamos por hacer a lo largo de los días, cuantas horas perdidas arrastradas por la desidia o el mal humor; pero los humanos somos así, y aún sabiendo que el tiempo se va y no vuelve lo dejamos ir.
Existen días que transcurren entre la desgana, el aburrimiento, las dudas y los pensamientos, muchos planes vagan en nuestro interior quedándose solamente en proyectos y en ideas inconclusas.
A veces, es la vitalidad la que nos juega malas pasadas, huyendo de nosotros y dejándonos sin energía, cuando eso ocurre no siempre tenemos la capacidad de recobrarla por nosotros mismos, convirtiéndonos en seres que esperan, en almas que revolotean sin posarse en ningún sitio, aguardando que algo cambie su estado de ánimo, el cual, no necesita razones para venirse abajo, lo consigue sin más.
Pero son en esas ocasiones cuando hemos de recurrir a rebuscar en nuestro interior e intentar encontrar aquellos argumentos que nos sirvan de empuje para reiniciárnos, como si de una sesión de ordenador se tratara.
No lo dudes, cuando algo en ti falle y te sientas sin fuerzas, apaga unos minutos la máquina, relájate y concentra tu atención en todo lo bueno y positivo que te brinda la vida, luego reiniciala, te sorprenderá la vitalidad y la eficacia con las que volverá a ponerse en marcha.
Muy buen artículo y hoy me viene como anillo al dedo, me voy a reiniciar.
Muchas gracias
Qué bien que además de leerla resulte útil mi entrada.Muchas gracias a ti, un besito.
Que cierto Pilar, a veces, no se da uno cuenta y lo enreda más todo por no hacer un pequeño parón. Besos muchos!!
Pues sí, a veces un respiro es la solución. Un abrazo.
Un excelente consejo, Pilar, y seguro que funciona. Hay días en que yo misma me sorpendo del mucho tiempo que he perdido teniendo tantas cosas que hacer. Qué mal nos lo montamos a veces…
Un saludo y gracias por un post tan positivo :)
Nos suele ocurrir a todos alguna vez. Gracias por pasar por aquí, un abrazo.
Sabias palabras. En realidad, creo que no hace falta esperar a sentirte abrumado o agobiado. Casi es obligado hacerlo incluso aunque creas no necesitarlo, la vida son ciclos y los proyectos deben tener un inicio y un fin para que el entusiasmo no decaiga.
Saludos!