
Trescientos sesenta y cinco días sin Ilyon
Trescientos sesenta y cinco días sin Ilyon ¡Cómo pasa el tiempo!
Después de un año, viviendo entre tus recuerdos y tu ausencia, sigues sacando de nosotros la mejor de las sonrisas, porque eso eres tú, uno de los mejores motivos para sonreír.
Sin lágrimas, ni quejas, la vida es así, vivir y morir.
Te quisimos, e hicimos por ti todo lo que creímos que debía hacerse y estamos orgullosos de ello.
Hoy, después de trescientos sesenta y cinco días, seguimos recordándote como lo que fuiste, un perro feliz, travieso, pedigüeño, valiente, provocador en ocasiones, y un precioso e imponente ejemplar de Pastor alemán, la admiración de todo aquel que te conoció.
De orejas perfectas, pelo brillante, patas fuertes y mirada serena, aunque siempre expectante y un poco desconfiada para aquellos que no pertenecían a tu familia.
Después de todo este tiempo, nos quedó el Ilyon mas cercano, el que nos fue dejando el paso de los años, el más entrañable, ese que duele en el alma y que sigue despertando en nosotros la ternura mas inmensa, nuestro viejete, él, si es capaz de arrancarnos algunas lágrimas.
Un año ya que te fuiste, un año con tu sitio vacío, solo llenado por la tristeza que nos dejó tu partida, y por los cientos de recuerdos que nos quedan de aquellos casi quince años que compartimos juntos.
Nunca te olvidaremos Ilyon.
¡Hola, Pilar!
Es una entrada preciosa y muy emotiva. Entiendo vuestro dolor porque por desgracia he tenido que pasar muchas veces por este momento. Para mí mis perros son un miembro más de la familia y cuando se van su ausencia se nota muchísimo y de cierta manera, tenemos que volver a empezar. Siempre son momentos duros, pero con el tiempo la tristeza queda sustituida por la alegría de haber sido una privilegiada por haberlos tenido a mi lado y haber sido parte de sus vidas (y ellos de la mía) :)
¡Un beso!
Mil gracias Laura por tu comentario que además de ser precioso es cierto. Pues si, tampoco es vuestra primera vez, y aunque sabes que es así duele y cuesta. Un besote guapa.