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Sola…

Sola…

Por el 19 de mayo de 2016 en Apuntes con 2 Comentarios

Sola, de pronto se sintió sola, naciendo dentro de ella la necesidad de gritar, pero no podía hacerlo; deseó poder volar para subir alto, muy alto a ese lugar en el que el aire enfriara su piel, diera luz a sus pensamientos, y si fuera posible, congelara sus sueños.

Pero nada de eso fue posible, y siguió allí, unas veces persiguiendo a la noche y otras huyendo de ella. Continuó viendo amanecer cada día, derrochando sonrisas e inventando mañanas y de esa forma se labró una vida cuajada de estrellas lejanas y de quimeras extrañas, pero sola.

Decidió vagar por un camino intangible, y vivir una existencia inventada que dejaba tras ella estelas de huellas perdidas, y muchas horas de soledad que por más que intentaba llenar quedaban vacías, desiertas de vida, de sonrisas y de gente de verdad.

Pero una mañana al amanecer, un rayo de sol rozó su cara, despertando su deseo de vivir y sus ganas, ¡Y se dejó querer!

Permitió que el calor recorriera su piel, y con el cuerpo erguido, la frente levantada y su mirada hacia adelante, se dijo estar cansada de esperar para ser feliz.

En ese instante tomó las riendas de su vida, y se nombró la única responsable de su felicidad.

2 Comentarios

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  1. María dice:

    Precioso, lleno de nostalgia.
    Un abrazo.

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