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El teléfono móvil

El teléfono móvil

Por el 26 de mayo de 2015 en Apuntes con No comentarios

El teléfono móvil, ese objeto que parece que siempre estuvo ahí. Hoy nos quiere decir algo:

Aparecí hace ya algunos años entrometiéndome en vuestras vidas sin que apenas os percatárais de ello, hasta que un día os disteis cuenta que me había convertido en imprescindible, para algunos casi lo más importante de sus vidas.

Lo cierto es que yo fui el primer sorprendido, porque nunca pude imaginarme que pudiera llegar a ser el gran protagonista en el diario de todos vosotros, siempre disponible y cargado; dispuesto a contar, escribir, recibir, entretener, divertir, informar y muchas cosas más.

Puedo ser grande, pequeño, manejable, difícil de llevar, más avanzado o un tanto antiguo, pero siempre útil y acompañándoos en todos los momentos del día.

Aparcando la modestia y haciendo uso de una pequeña dosis de soberbia, me pregunto ¿cómo habéis podido vivir sin mí durante tantos años? Si pensáis un poco, tendréis que reconocer que tengo razones para presumir de importante; porque ya sea por necesidad, obligación, comodidad o diversión, soy esencial en el bolso de una mujer o en el bolsillo de la chaqueta de un hombre, independientemente de la edad.

Niños, niñas, adolescentes, jóvenes, padre, madres, hijos y abuelos, todos me lleváis como si fuera un tesoro y es que soy el rey de la casa; siempre he de estar ahí, cerca de todos, sonando o en silencio, pero a la vista.

Dentro de mi pequeño cuerpo conviven muchas habilidades y recursos, gracias a ellos podéis  solucionar muchísimos problemas in situ, sin ningún tipo de dilación, solamente aprovechándoos de mi eficacia, la cual me llega por medio de una avanzada tecnología que no para de crecer, consiguiendo que sea cada vez más ligero y tremendamente funcional y que mis prestaciones sean más numerosas; en contra de mi primer antepasado, aquel zapato que vio la luz en el año 1983 y que pesaba 800 gramos.

Un  prehistórico y honroso antepasado, aunque necesario para que yo haya llegado hasta aquí.

Mucho ha llovido desde entonces, ahora mi mundo está lleno de color, soy el confidente ideal, el compañero de viaje, te entretengo en los momentos de hastío o en aquellos en que solamente la paciencia no basta, te informo y te divierto de mil maneras diferentes. La verdad, no creo que sea falta de modestia, pero os vuelvo a preguntar ¿ Cómo pudisteis vivir sin mí alguna vez?

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