
Tierras y Semana Santa de Zamora
¡Ya de vuelta!
Estuve en Zamora visitando su Semana Santa, me ha encantado; sencilla y sobria, esas serían las palabras con las que yo la definiría, además, de muy diferente a la de mi tierra, Andalucía. No las voy a comparar en absoluto, nunca tuve la intención de hacerlo, pero lo cierto es que me ha gustado mucho, al igual que la ciudad.

Procesión zamorana sobria y silenciosa

La noche del Miércoles Santo
Zamora es una ciudad castellana y románica al cien por cien, descubriéndome un lugar con encanto, tranquilo y acogedor. Uno de los momentos mágicos fue contemplar ya de noche, al río Duero a su paso por la ciudad, bajo el Puente de Piedra, una postal para recordar siempre.

La tenue iluminación del puente que cruza el Duero, lo hace diferente.
De regreso, paramos en Toro, una ciudad situada a 40 kilómetros de Zamora, monumental y cuajada de historia por cada uno de sus rincones.
Estos han sido unos retazos de mis vacaciones por tierras zamoranas.

Colegiata de Santa María la Mayor, Zamora

Según la leyenda, para la argamasa que se utilizó en su construcción se usó vino, ya que en la zona abundaba más que el agua.
Qué fotos más bonitas, Pilar. Me alegro de que hayas disfrutado la escapada ;)
Un beso
Muchas gracias Erika, la verdad que han sido unos muy buenos días. Muchas gracias y un abrazo.