
Palabras
Palabras, el diario está lleno de palabras, la vida está saturada de palabras, vacías, con significado, verdaderas, falsas, las hay que provocan risas y otras lágrimas, las personas rebosamos palabras. Unas son sencillas, y otras difíciles de entender, pero a menudo brotan sin apenas querer, y en ocasiones, con toda la intención del mundo.
Palabras de amor que despiertan nuestros deseos, de desengaño que nos remueven el alma y nos encogen el corazón, palabras que quieres oír y otras que nunca debieron ser pronunciadas.
Las hay de alegría, que nos hacen saltar, y tristes, que tienen la facultad de sumergirnos en el abismo de la melancolía.
Palabras cortas, largas, divertidas y aburridas, unas necesarias y otras que en absoluto lo son. Algunas mágicas, viejas, con olor a polvo como una carta de sobre amarillo sacada de algún cajón. Palabras que te transportan, que huelen a libertad, a momentos felices y a amor…
En cambio, otras nos despiertan el deseo de no escucharlas, las ganas de olvidarlas, la infinita necesidad de ponerles fin.
Pero a todas se las lleva el viento, y con el paso del tiempo se tergiversan y se confunden, quedando en algún rincón olvidado de la memoria, creándose a su alrededor la duda de si alguna vez las dijimos o solo fueron producto de nuestra imaginación.
De ahí, que a veces tengamos la necesidad de escribirlas, porque solamente así las convertiremos en eternas.
Me ha encantado tu juego con las palabras y lo que nos cuentas sobre ellas. Muy bien relatado.
Saludos.
Muchas gracias por leerme y comentar, es reconfortante. Un besito.