
Cataluña
Cataluña, el odio acumulado y enseñado durante muchos años te ha dado su fruto, y hoy, quieras o no, eres un trozo de España al que mutilaron los sentidos y le acallaron la razón, convirtiéndote así, en un mero instrumento en manos de unos pocos.
Adoctrinaron tu mente, horadando tu voluntad hasta casi hacerla desaparecer, como la gota que aunque pequeña pero constante termina por modelar la roca, solo es cuestión de tiempo. Justo, lo que tu has tenido, mucho tiempo.
Han sido años de profesores entregados para adiestrar las mentes vulnerables de niños inocentes, esos críos de ayer, que hoy pretenden utilizar a sus propios hijos como escudos humanos, y como medios para manipular a un gobierno que resultó ser demasiado débil y pusilánime.
Fueron muchos años de informativos y de noticias, siempre dirigidas al cerebro de la gente para crear en ellos el desprecio, este gran desprecio que hoy se mastica en tus calles y que corre por las venas de tantos catalanes.
Cuarenta años construyendo cabezas, limpiando cerebros, inculcando odio y creando espíritus independientes, todo sobre una base de repulsa y rencor hacia un país que el único mal que te hizo es darte mil privilegios.
Así resultaste, una hija exigente que insaciable siempre de poder y de dinero, hoy se ha convertido en rebelde, desagradecida, e irrespetuosa con todos y con todo.
Pero lo que más triste nos parece, es ver que al gobierno de España le falta la decisión y valentía necesarias para acabar con todos tus caprichos y exigencias.
Puede ser que tengamos que rendirnos ante la evidencia de que siempre hubo preferidos.
¡Cuanta razón! Y te lo digo desde Barcelona. Saludos!
Gracias David. Vaya lío, verdad?