
Salvados por la campana
Salvados por la campana es una expresión que usamos para indicar que salimos de algún problema, ya casi a final, cuando lo dábamos todo por perdido.
Su origen lo he encontrado por pura casualidad, y si os digo la verdad me ha parecido de lo más curioso, ya que nunca había tenido noticias de él.
Parece ser que cuando la medicina aún estaba poco avanzada, y de eso no hace demasiado tiempo, un desmayo o cualquier tipo de pérdida de conocimiento podía dar lugar a que un médico certificara la defunción de una persona, de forma, que ésta podía ser enterrada viva y al despertar encontrarse atrapada dentro del ataúd sin posibilidad de salir de él. De hecho, eso se comprobaba cuando al abrir la tapa de la caja se descubrían arañazos en la madera como consecuencia de los intentos desesperados por abrirla.
Ese fue el motivo por el que se decidió poner unos hilos en los féretros y unirlos a unas campanas en el exterior, de esta forma si la persona no estaba muerta, al despertar movería los brazos y sonaría la campana, ese sería el aviso de que había habido un error y que estaba viva.
De esa forma a aquellos que les ocurría tal incidente, nunca mejor dicho eran «salvados por la campana».
Qué bueno, Pilar, no conocía el origen de esta expresión.
Un abrazo
Gracias, me alegro que te gustara.